FAUNA DE GIMNASIO II

EL COMETORNILLOS CANI O POLIGONERO

Posiblemente el primer cani de la historia...

Estos individuos van al gimnasio cinco días a la semana, fundamentalmente a "currarse musculito" para ser el  gallo del parque o del botellón en las noches, después se dividen en dos, los que consiguen, efectivamente hacer bola y los que no, porque de donde no hay no se puede sacar (aplíquese a todo). 

Son fácilmente reconocibles por su indumentaria, (que a la vez los distingue del macarra de toda la vida, si bien éste, el macarra, a veces conserva ese cierto encanto ochentero, éstos carecen por completo de él) a saber: antes de entrar en el gimnasio van enfundados en un chándal, generalmente de pantalón blanco  (tiene que haber una razón, seguro) y tocados con una gorra visera apuntando al cielo, pero en cuanto entran a la sala de ejercicios y musculación ya lo hacen enfundados en una camiseta de tirantes y mallas, así tal cual fueran a competir en la categoría de anillas en Río 2016. A lo que no encuentro mucho sentido es a no quitarse la cadena de oro del cuello, vamos que si se les engancha en la máquina de poleas les rebana el cuello en cero coma...

Esto no hay manera de arreglarlo después...

No puede faltar un corte de pelo rebajado en los laterales y con la zona superior teñida de diversos tonos que van del naranja al amarillo pollo (a veces es hasta fosforito, tipo chaleco reflectante) y algo imprescindible son los tatuajes, suelen ser del tipo I LOVE JUANI , o cualquiera que sea el nombre de su pareja en ese momento, (digo yo que si será por si se les olvida...). Este tema de los tatuajes merece unos cuántos capítulos aparte... (personalmente creo que debería ser delito tatuarse el nombre de alguien, no solo porque después pueda ser que quieras quitártelo tu, si no porque pudiera darse el caso de que ese alguien no quiera estar en tu brazo o en tu entrepierna de por vida...)

Sin cabeza, no vaya a ser primo de alguien...

Bien, pues así equipados y plenamente definidos ocupan su sitio en el gimnasio dispuestos a darlo todo, hay que reconocer que se lo toman muy en serio, ya que es de obligado cumplimiento colgar las fotos de los resultados  en redes sociales varias. Siempre eligen aparatos de musculación que estén enfrente de la fila de aparatos de fitness, para así poder exhibirse (en una especie de danza de apareamiento)  ante las chonitornillos que babean, sobre todo si en uno de los tatuajes aparece su nombre, aunque no conozcan de nada al tipo en cuestión.

Y así observando esta especie de "berrea" fuera de época se me hace el tiempo corto y me doy cuenta de que me he pasado de kilómetros, ¡mis glúteos me lo van a agradecer de por vida! 

BESONES A PUÑAOS CUEEERRRPOS!!