jueves, 28 de noviembre de 2013

DEPENDIENTA. SE BUSCA.

DEPENDIENTA. SE BUSCA.

Cuando leo un anuncio de este tipo no puedo evitar pensar en que deberían de especificar un poquito más y desde luego no hacer la selección solo por lo guapas y estilizadas que puedan ser las candidatas. Doy fe de que en mi vida de consumidora me he encontrado con muchas dependientas estupendas y geniales, pero también con cardos borriqueros que pinchan solo con mirarlas, las que sonríen y parece que han tragado una flema, las que miran por encima del hombro con cara de #adóndevasconesapintapiltrafilla, las que te llaman cielo y "cari",  y... las que más me rayan son  las #dependientasloctite, que son dependientas con muchas ganas de trabajar pero cansinas hasta el infinito y más allá!! La #dependientaloctite te da los buenos días, te pregunta amablemente que deseas:

- Buenos días voy a echar un vistazo a las toallas.- se pega a tí y te bombardea: 
- ¿de qué tamaño la quiere? .
- Grande, ya voy mirando yo. 
- Las tenemos de microfibra y de fibra natural.
- Ya, ya veo.
- Depende del uso que le vaya a dar tenemos de diferentes GSM
- ¿¿?? (mirada asesina)
- Si es para baño es mejor que el GSM sea superior a 500...

Cojo una toalla de la estanteria y lanzo mi #miradasesina2.

- Esa que ha cogido tiene una pila buenísima de fibra sin cortar que es mucho más     absorbente que la fibra cortada, es un poco más cara pero...

(foto: El País)
Aquí lanzo mi #miradasesina3, dejo la toalla en su sitio y me voy de la tienda, con el firme propósito de llegar a casa y mirar en Google qué coño es un GSM y una "pila de fibra". YO SOLO QUERÍA COMPRAR UNA TOALLA!! Pero esto no pasa solo con las toallas, cualquier artículo que intentes comprar tiene tal variedad de calidades, formas, precios y tamaños que se hace prácticamente imposible adquirir nada sin haber hecho, previamente, un máster en la materia, así un paraguas puede ser de nylon o de seda, con tratamiento repelente antiagua, con mango de poliestireno o de madera, cosido a mano o a máquina, y las varillas ¡Ah el número de varillas! desde ocho hasta dieciocho, a más varillas más resistencia...y así, todo esto explicado por otra #dependientaloctite... No quiero pensar el día que me de por hacer postres y tenga que comprar una manga pastelera...lo veo venir...

Me encuentro mucho más segura cuando voy a comprar ropa o zapatos, porque ahí sé exactamente lo que quiero y cómo lo quiero, y no admito ni discusión ni opinión. Si algo me gusta SI, si algo no me gusta NO, pueden venir dos, cuatro o una legión de cariñosas y amables dependientas a decirme que estoy hecha un cromo, o lo contrario, que yo ni las oigo...

Y después de dicho todo esto, quiero romper una lanza a favor de todos los dependientes y las dependientas, cajeros y cajeras, que por un sueldo poco menos que miserable trabajan seis días a la semana, e incluso siete, ya que amablemente son invitados por la empresa a trabajar horas extra, a trabajar domingos y festivos, y todo porque viven intensamente el espíritu de empresa, sin más recompensa que hacer felices a los clientes que tienen los #santoscojones de ir de compras a horas intempestivas o se pasean felices con sus familias un festivo mientras ell@s ni siquiera han visto a sus hij@s, padres o amigos desde hace días...


#KARYOPINIÓN:
Si hay que abrir un domingo o un festivo, que sea pactado con los trabajadores, voluntario y remunerado de manera justa, aunque igual suena un poco a bufonada hablar de justicia estos días...