jueves, 18 de julio de 2013

NO ME TOQUES, ¿PA' QUE TOCAS?



DISTANCIA DE SEGURIDAD

Empezar diciendo que, salvo dentro del marco erótico/sexual, NO ME GUSTA que me toquen, literal, me agobia, necesito que corra el aire, una burbuja imaginaria que proteja mi espacio físico. Aquí estoy yo, allí estás tú. A mí me parece facilísimo de entender. No soporto a ese tipo de persona que cuando se dirige a ti, te toca, te soba, algunas se quedan con tu mano y no te la devuelven hasta que terminan de hablar, otras hasta se permiten la licencia de "peinarte", colocarte el pelo o mil maneras de más de entablar contacto físico y algunas, se ponen a caminar a tu lado cogiéndote de los hombros... HAGGGGGGG!! y el problema se agrava con el calor, ya tengo bastante con el sudor propio para que vengas tú a dejarme el tuyo en el hombro o en el brazo... No me molesta que gesticulen, para nada, como si quieren bailar sevillanas mientras me hablan, pero que ¡¡no me toquen!! Instintivamente suelo dar un paso hacia atrás y fulminar con la mirada, aunque a veces es jodido, ya estás pegado a la pared y no hay escapatoria, entonces no queda más remedio que la réplica directa, el contraataque al método invasivo del contrario, y ahí es donde la diplomacia debería jugar un papel importante, peeeroooo, no siempre lo entienden, con lo cual lo más efectivo es un "no me toques"  o, siendo amable, un "no me toques por favor" y si el asedio continúa pasar a métodos más contundentes.

...una burbuja aislante, una burbuja que da vida...

No es timidez, ni inseguridad, ni siquiera forma parte de mi recién estrenada tendencia a ser borde, es defensa del territorio, sin más, es el comportamiento humano equivalente al animal de "marcar territorio", sí, ¡¡es eso!! Igualmente necesito espacio para hacer mis cosas, me gusta correr sola, leer sola y teclear al ordenador sin que me estén mirando por encima del hombro, no es tan raro creo yo... ¡¡Tampoco soy especialmente besucona!! Mis  besos los limito a mis hijas (todos los días un montón de veces), a la familia y los amigos (solo en ocasiones, cuando hace tiempo que no los veo) y a los de cortesía en la primera presentación, eso sí, doy muchos de palabra, ¡BESONES A PUÑAOS! a todo el mundo, ya sabéis...
En realidad necesito una burbuja para cada momento...

Todo lo dicho se transforma en lo contrario si hablamos de pareja, y cuando digo todo lo contrario, quiero decir TODO LO CONTRARIO. En pareja me agrada el contacto físico, que me cojan la mano, la cintura o los hombros al pasear,  que me toquen o me acaricien al hablarme, aunque sea en público, que mi pareja me toque la mejilla, el pelo, la pierna o lo que le apetezca, rascaditas en la espalda y "rebusquinos"... y por supuesto me encanta también tocar, amasar, peinar, rascar y resultar hasta pesada con el tema.

Por otra parte, a veces, no solo es necesario el espacio físico, si no que tengo verdadera necesidad de espacio mental y afectivo, hay momentos, días o temporadas en que necesito "descansar" de ciertas personas, no porque me caigan mal o no seamos afines, es otra cosa, más o menos como formatear o resetear,  limpiar de "archivos dañados" mi  "disco duro" para añadir "ese espacio libre" que necesita también mi cerebro.


RESUMIENDO: si quieres que tengamos una relación amistosa, guarda la distancia de seguridad, respeta mi espacio, no pinches mi burbuja, ES MÍA, y solo YO decido a quien abro la puerta y cuando y sobre todo quien puede "tocarme".

Detalle de "El Jardín de las Delicias" del "Bosco", con explicación que no deja de ser subjetiva...


En fin, os dejo con The Boss, que lo mismo me sirve "pa un roto que pa un descosío"...


                                         

6 comentarios:

  1. Espacio propio para respirar, moverte y hasta para pensar. Nada más odioso que te lean por encima del hombro, o te hablen tan cerca que ...rediez, qué asco!
    En verano, te puedes quedar pegado a alguien, así que fuera, fuera!!!!!!!!!!!!!!!!!! Creo que nadie llega es suficientemente borde cuando, en alguna ocasión, hay que llegar al manotazo para que no te toquen más.
    Sólo se toca en algunas ocasiones muy puntuales, a personas de mucha confianza, a quienes les notas la necesidad y a tu familia cercana.
    He dicho (y tengo muchos años de experiencia en impertinencia y bordería)

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  2. En mi caso, más que gente que me toca, me encuentro con gente que pregunta demasiado. Desde que si me voy de paseo hasta si ya he cenado. Te juro que hubo una ocasión en la que estuve a punto de contestarle con una grosería...

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    1. Si, claro es el mismo caso de cruzarte con alguien pro la calle, saludar con un : ¿que tal? y que te cuenten su vida de los últimos cinco meses...

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    2. Lo malo es que te expliquen su vida y la de media familia, desde las achaques de los padres propios de la edad hasta los problemas que ha tenido con su pareja pasando por los malos rollos con los amigos...

      Por cierto, te dejo mi blog por si quieres seguirlo. Yo pondré el tuyo en seguimiento enseguida :)

      http://jmartinezaznar.blogspot.com/

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    3. Por supuesto Jordi!! En cuanto abra el pc mañana, que desde el móvil soy torpe!!

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