martes, 25 de junio de 2013

Y AQUÍ PLANTARÉ MI TOALLA - II



3, 2, 1...ARENA!!

Algunos colonizan en lugar de ir de playa...

Ha llegado el día y por fin vamos a disfrutar de un día de sol, calor, relax y mar. Con todo ya preparado en nuestra estupenda bolsa #megafashiondelamuerte comenzamos a dar vueltas por casa en busca de las llaves, la cartera, unos Kleenex y alguna minucia más que se nos ha olvidado el día anterior sin preparar. Tengo que decir que hay dos "estilos" diferentes de ir de playa "el mío" y el de "los demás". Los demás son aquellos que se van de playa como si no fueran a volver, cargados de bolsas de deporte con comida de lo más variopinta (tortillas, arroces, ensaladas, carne empanada, nuggets, yogures, incluso hay quien se lleva hornillo, lo juro por mis descendientes, que yo lo he visto...) neveras con bebidas, sombrillas, sillas, toldos para resguardarse del sol, en fin toda un despliegue de medios al que dedicaré otro post. Hoy me voy de playa a mi manera, con un par de bocatas y una botella de agua!!

PLAYA DE RODILES, Villaviciosa (Principado de Asturias)

MUY IMPORTANTE: a la playa hay que llegar a "su hora", o sea, once u once y media tirando largo, así que nada de excusas,  lo de llegar a la una o las dos y pretender que un sitio medianamente decente (cerca del agua y del chiringuito a la vez) esté esperándote solo pueden pretenderlo los muy ilusos, así que toca espabilar un poquito. La Playa de Rodiles es una buena elección para un primer día de playa, (en Asturias hay unas 206 playas, para todos los gustos) es lo suficientemente grande para no tener que aguantar  muchas  conversaciones de vecinos de toalla y poder  dormir tranquilamente y hacer topless a tus anchas sin demasiadas molestias, los perros tienen prohibido el acceso, así que salvo algún niño salvaje, (he dicho alguno, la mayoría son civilizados) que mejor estaba atado a la sombrilla y algún "padreballenato", que pasan corriendo como posesos que nunca han visto el agua, no existe ningún impedimento para una siesta de dos horas antes del chapuzón. Os adjunto enlace para que busquéis el arenal asturiano que más se adapte a vosotros: http://bit.ly/kGrXQO


Salvamento de Asturias, buena gente.
Y por fin, (os ahorro aparcamiento y demás vicisitudes) PISO LA ARENA, ¡¡ooooooooooooooh!! todavía está tibia, recién alisadita por las máquinas y tengo todo el sitio del  mundo para plantar mi toalla y todo mi yo, para lo cual, comienzo con mi ritual... extiendo la toalla, la aliso, pongo en una esquina la bolsa de playa #megafashiondelamuerte de la que saco un libro gordo y lo pongo en la otra esquina, y en las dos que quedan, sendos botes de bronceador, del 50 para la cara, del 20 para el cuerpo. Me quito la camiseta, los vaqueros, los doblo, los guardo en la bolsa #megafashiondelamuerte, miro el móvil, y me dispongo a tirarme a la larga y disfrutar del sonido del mar hasta que me duerma, primer día de playa, sola, sin mis herederas, calculando, eso sí, hasta dónde va a llegar la marea cuando suba, no me gusta andar cambiando de sitio en la arena. Maravillosas vistas, pero cierro los ojos y comienzo a disfrutar de mi jornada, de momento pocas voces humanas y el murmullo del mar, esto  verdaderamente es el paraíso, decido que es la hora de quitar la parte de arriba del bikini nuevo, no me gustan las marcas y  me encanta sentir el sol sin tela de por medio... 


Ahora, sí, ahora empieza EL VERANO... ¿Cuanto durará la tranquilidad?



5 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo en la hora de ir a la playa. Detesto las multitudes y la avalancha de nevers, sombrillas y pelotas de playa

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    1. A veces es inevitable...depende de la playa que elijas, pero en fin, es el precio a pagar...

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  2. Desde que vi a unos propios con una jaima, creo que algunos se mudan a la playa para no volver.
    Tal como lo cuentas suena apetecible, pero nada más lejos de la realidad: leer boca arriba es imposible, boca abajo, incómodo; la arena está dura y al final tienes que desplegarte desde un suelo que queda hondo, hondo, pringada de arena que pica un montón y que no podrás quitarte como es debido hasta llegar a casa.
    Conclusión, playa y mar a la vista, pero en el chiringuito desde el principio, sentada cómodamente podrás leer, mirar y disfrutar mucho más. (En su defecto, podría servir un pradín que quede al lado).
    Ya sé: no hay manera de hacer carrera de nosotras ;)

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  3. Ah, si... yo en la playa... siempre sin parte de arriba también

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