El color del otoño |
SEPTIEMBRE
Me encanta esta luz... |
Llega septiembre y parece que solo existen colegios, niños, libros y material escolar y si, bueno, en parte es así, pero septiembre es mucho más, muchísimo más para mi, es uno de los meses que más me gustan. No hace excesivo calor, tampoco excesivo frío, los días son más cortos pero aún no demasiado, las terrazas y la sidrina están en su punto... Septiembre es ese mes en el que quieras o no, te encuentras a familia, amig@s o simples conocid@s que a la vuelta de las vacaciones tienen que dejar constancia, sí o también, de sus andanzas y aventuras veraniegas, es impepinable y no te puedes librar de ell@s.
¿por qué no te callas? |
Voy por la calle, a mi aire, desprevenida y de repente ya tienes encima al subsodich@, con la frase del millón, "Hola, ¿qué tal? ¿cómo te va? ¿las vacaciones bien?" Y yo, que no soy dada a dar explicaciones ni de mis cosas ni de mi vida contesto con un "bien, muy bien, gracias ¿y tú?", con la esperanza de que sea suficiente la respuesta, pero no, NUNCA es suficiente, no aprendo, (nota mental: no debo incluir una pregunta en una respuesta).
Automáticamente viene la invitación:
-Venga vamos, te invito a un café y te cuento.
-No, no, yo es que estoy en el tiempo del pincho y voy hacía allí (inserte nombre de cualquier bar) a ver si como algo...
-Ah! pues estupendo, te acompaño y te enseño las fotos del móvil, me lo pasé genial...
Grrrrrrrrrr!! Y así es como, tengo que escuchar, sonreír y asentir durante veinte minutos mientras visiono fotos de playas, excursiones, y grupos de gente en borrosas fotos hechas por la noche con vasos en las manos y pasándoselo #tetaguaydelamuerte, mientras pienso que mis vacaciones han sido estupendas porque he hecho lo que quería, no lo que los demás esperaban que hiciera, pero sobre todo porque son mías y no siento la necesidad de alardear delante de nadie. ¿Perfectas? no, ¿Las soñadas? tampoco, han sido las que dentro de mis posibilidades me podía permitir. Sin más.
...es taaaan suave... |
Y yo, "a veces" caprichosa y "a veces" animal de costumbres, en septiembre realizo una casi obligada, por reiterada, visita al Decathlon de la zona para equiparme de mallas de atletismo gruesas, forros polares, plumas y las necesarias y obligatorias botas de montaña Quechua (otra de mis manías recurrentes). Esta equipación "decathloniana" se convierte en el uniforme oficial para ir al cole de mis herederas y en el mío para muchas actividades otoño/invernales...
Ruta "El Xiglu" Teverga |