EL IMPERIO DE LOS SENTIDOS -V (CÓMEME)

CÓMEME

Kiss and caresses, the best in the world...

Infravalorado totalmente en cuestiones sexuales, el sentido del gusto, es sin embargo un pilar en las relaciones eróticas, cultivado convenientemente, es capaz de enviar al cerebro señales que despiertan auténtica sensación de placer, además el gusto y el sexo combinados activan una parte del cerebro que controla la relajación (esto último lo he leído en alguna parte). El primer contacto con el "sabor" de otra persona es el beso, a estas alturas nadie duda que besar es uno de los grandes placeres de la vida, es además la forma de caricia más extendida, conocida y practicada, así que porfaplis, cuida tu aliento, porque puede arruinar totalmente la experiencia, además de producir un desagradable sabor... AAAAAAGGGGGG. El "gusto" de la persona deseada, que percibimos a través del contacto de labios y lenguas se convierte en "disgusto" si tienes que saborear una caries.

Salty, savory...

Pero el sentido del gusto va más allá del beso labio con labio. Si no está cubierta de potingues y cremas hidratantes, la piel de la pareja puede ser altamente excitante si la recorremos con nuestros labios y lengua, el sabor ligeramente salado de la persona a la que deseas, puede resultar el mejor de los manjares en según qué situaciones, pero si acabáis de salir de daros un baño en el mar, casi que lo dejáis para después de la ducha...digo yo ¿eh?, que pa gustos hay colores y hay quien come bacalao crudo... Paladear, al final, es eso, degustar a nuestra pareja como parte del juego erótico, antes, durante, después, jugar con nuestras bocas al mismo tiempo que con nuestras manos. Cuando dos personas se desean, TODO resulta agradable, todo sirve y todo es bueno, no existe el pudor ni los límites. ¿Cuántas veces has dicho te voy a comer a besos? "Comer a besos"... comenzar por un extremo y terminar en el otro, besar y lamer, saborear, el sexo oral, es una de las actividades predilectas de las parejas y una de las más erotizantes; muestra de amor y de deseo máximo, debe resultar placentero también al gusto así que vuelvo a insistir mucho en la higiene, que a nadie le gusta comerse una zanahoria llena de tierra o almejas con arena...  Y bueno, decir que no todo el mundo le da tanta importancia al sexo oral, incluso hay quien ni siquiera habla del tema, merecen todo el respeto, por supuesto, cada uno tiene sus preferencias, yo por ejemplo no como garbanzos ni ave...

...sobremesa... (o bajomesa...)

delicious...

También usamos la comida como componente erótico, de varias maneras además. Utilizamos la "cita con comida" o la "cita con cena" o el "vamos a tomar algo" como preliminar y durante el tiempo que dura ese ritual culinario, vamos subiendo las expectativas y dejamos volar la imaginación esperando lo que "viene después", intentamos seducir y dejamos que nos seduzcan... Según una encuesta de la Asociación Española para la Salud Sexual la cena romántica es el prólogo preferido de los europeos para sus relaciones sexuales, ¡toma ya! ¿se necesitaba una encuesta para eso? Hay alimentos que aumentan el apetito sexual, ya sea por su sabor, sus propiedades, su forma o su textura ¿hacen unas fresas con cava? Aliñar el cuerpo de tu pareja con "caprichos" como la nata o la mermelada puede resultar delicioso, además de una manera estupenda de ahuyentar la rutina. ¿Y qué tal si probamos con el chocolate? Y quien dice chocolate dice vino, cava, o cualquier cosa que os apetezca saborear... bueno, la pizza, los spaguetti, o la fabada, mejor en la mesa... voy más allá, la fabada mejor cuando no tengas expectativas sexuales a la vista, ya os dije en otra entrada que el olfato también juega un papel muy importante...

CONCLUSIÓN: que el sabor que más nos gusta es el SABOR DE AMOR!!

Como regalo de vacaciones un poema:

“Un beso”
Un beso de rodillas atrevidas,
de labios húmedos, voluptuosos,
mano impúdica, dedos temblorosos,
figuras lentamente desvestidas.

Beso requeridor de varias vidas
para agotar sus fondos amorosos,
desdeñador de afectos nebulosos
más huérfanos de espuelas que de bridas.

Beso que he fabricado en muchos años
en modos, longitudes y tamaños
que nadie fue capaz de merecer.

Traigo este beso para ti, absorbente,
encrespado, expansivo, irreverente,
porque sé que lo vas a responder.

Francisco Alvarez Hidalgo